Desafios de la vida expatriada
- eduartedea
- Sep 10, 2021
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El momento tan ansiado de mudarse a un nuevo país por fin llega. La emoción de vivir y descubrir un mundo diferente al nuestro nos llena de muchas expectativas. Sin embargo la vida del expatriado no es fácil. Quienes hemos experimentado esta forma de vida arribamos con mucha ilusión a nuestro nuevo hogar acarreando con nosotros nuestro mundo personal, nuestra idiosincrasia, nuestra cultura, nuestro yo. He ahí el reto mayor de muchos al querer traspasar ese pequeño mundo personal al nuevo país al que emigramos. Y los retos pueden ser aún mayores cuando ese país se trata de China. Considerando mi experiencia personal al igual que la de muchos amigos que residen en Beijing, el choque cultural, las sorpresas que conlleva vivir el día a día en China, las barreras del idioma, la comida diferente, entre otras cosas, se convierten en el mayor desafío para muchos.
En circunstancias como estas muchos tenemos la suerte de contar con el apoyo de la comunidad extranjera. Incluso algunos tenemos la suerte de conocer compatriotas y establecer amistades que nos unen no solo por compartir esas raíces comunes sino por tener esa oportunidad de conectar en un país extranjero. Durante mi estancia en Beijing conocí a muchos latinos y en especial a una Argentina Bonaerense llena de positivismo y palabras de aliento para quienes aún encontrábamos difícil la adaptación a nuestro nuevo hogar. Ella es Natalia Tabak, sicóloga especializada en coaching para expatriados cuya misión es orientar y ayudar al bienestar y salud mental de dicha comunidad.
Natalia Tabak arribó a Beijing en el 2017 con su pareja, Ariel. Para ella, esta fue su primera experiencia viviendo como expatriada y los retos no se hicieron esperar. Natalia venía de una vida ocupada, con días llenos de trabajo, actividades, compromisos sociales, además de la vida familiar. Luego de su arribo a Beijing, Natalia se encontró en un entorno silencioso, aislado y agobiante. Viviendo en una ciudad cosmopolita sin tener con quien hablar, despertarse y maquinar que haría ese día, contenida en un apartamento, con un entorno diferente, una vida pasiva, nada parecido a lo que había estado acostumbrada a vivir. Pero para Nati sus retos no se limitaron solo con la adaptación de vivir en China. Fue con mucha alegría que ella y su pareja dieron la bienvenida a su hija, quien nació en Beijing. Sobrellevar un embarazo y convertirse en madre por primera vez en este país, lejos del cariño y cuido de la familia, fue duro para ella. Sin embargo, la experiencia de ser madre durante su vida de expatriada le hizo crecer mucho personalmente. El ahínco en Nati por reinventarse, por apreciar y aprovechar la oportunidad de vivir en una ciudad con mucha historia y cultura como Beijing le llevó a cambiar su perspectiva de expatriada en China. Natalia comenzó a salir y conectar con la comunidad de extranjeros y ahí empezó a conocer y entablar lazos de amistad con muchas de estas personas.

Después que Natalia paso por ese proceso de adaptación y reinvencion durante su tiempo en China, se motivó a brindar su apoyo y experiencia profesional a aquellos extranjeros que necesitasen de su ayuda. Natalia entendía perfectamente el reto que tenían muchos extranjeros y es así como inició a servir a la comunidad expatriada en Beijing. El dedicarse a ser coach, trajo a Natalia esa estabilidad que ansiaba en su nueva vida de expat. Ella trabajó fuerte por conectar a la comunidad extranjera y ayudarles a establecer nuevas metas para dar ese valor que conlleva vivir en un país diferente al nuestro. Así mismo el poder orientarles hacia un camino más seguro y estable aprendiendo a tomar lo positivo de sus experiencias, pues no importa cuan diferente sea nuestro nuevo entorno, lo importante es apreciar y tomar todas esa buenas vivencias que están ahí en frente nuestro.
En su carrera como expat coach Nati me cuenta que el mayor desafío del expatriado en general es el extrañar a sus seres queridos así como el sentimiento de culpa o angustia de no poder estar ahí compartiendo momentos o celebraciones familiares importantes. También han habido situaciones en que expatriados tienen que sobrellevar duelos alejados de sus seres queridos. O el duelo personal de dejar su propio país e iniciar un proceso de vida nuevo en tierras extranjeras. En si los retos son significativos para cada familia o individuo que migra a un nuevo país.

A pesar de la pandemia, Nati nos dice que el proceso migratorio no ha disminuido. Muchas personas especialmente en países latinoamericanos se ven forzados a migrar por situaciones económicas o políticas. Lo que si es un poco difícil y ha disminuido en gran parte son las visitas regulares de quienes viven en el extranjero y acostumbraban visitar a familiares en su país de origen. Por supuesto, consecuencias del continuo impacto que aún ejerce la pandemia.
A cómo nos dice Natalia “ hay un sinnúmero de cosas nuevas allá afuera esperando a ser descubiertas ( amigos, idioma, cultura, carrera profesional, etc). Lo que toca es encontrar el balance que nos ayude a ser más fuertes y felices por el bienestar propio y de aquellos que nos acompañan en la aventura de la vida expatriada”.
Nati vive actualmente en Estados Unidos con su hija y su pareja. Siempre continúa brindando atención al expatriado con el fin de sacar lo mejor de nuestra experiencia viviendo en una cultura diferente a la nuestra. Puedes conocer más de Nati a través de su página www.expatcoaching.org o bien siguiendo su Instagram a @expatcoaching.
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